🏦 Ortega-Murillo S.A.: El negocio familiar que controla Nicaragua
¿Gobierno o conglomerado empresarial?
Desde su retorno al poder en 2007, Daniel Ortega y Rosario Murillo han convertido el Estado en una plataforma para el enriquecimiento familiar. Lo que comenzó como una alianza política terminó siendo un modelo de nepotismo empresarial, donde sus hijos dirigen medios, empresas petroleras, festivales, bancos y más. Todo esto, con el respaldo de la empresa privada y el silencio institucional.
👨👩👧👦 Los hijos de Rosario Murillo: nombres, negocios y riqueza estimada
💡 Total estimado de riqueza familiar: más de $2.500 millones, según investigaciones periodísticas. 🧾 Controlan al menos 22 empresas en sectores como petróleo, medios, publicidad, bienes raíces y hotelería.
🏢 El rol de la empresa privada: ¿cómplice o víctima?
Durante más de una década, el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) y otras cámaras empresariales mantuvieron una relación de “diálogo y consenso” con el régimen. Este pacto permitió:
Reformas fiscales que beneficiaron a grandes empresarios.
Acceso preferencial a contratos estatales.
Silencio ante violaciones de derechos humanos.
Este modelo legitimó el autoritarismo y facilitó el crecimiento del imperio Ortega-Murillo. Solo tras la represión de 2018, algunos empresarios rompieron públicamente con el régimen, pero el daño ya estaba hecho.
🧱 El monopolio comercial del régimen
La familia Ortega-Murillo controla sectores estratégicos de la economía:
Petróleo: DNP, Albanisa, estaciones de servicio.
Medios: Canal 2, 4, 8, 13; empresas de publicidad como Difuso y Lumicentro.
Bienes raíces: ICSA, URBISA, hoteles y fincas.
Telecomunicaciones: Xinwei (Cootel), acuerdos con China.
Banca: BanCorp (cerrado tras sanciones), manejo de fondos venezolanos.
🛑 Estas empresas operan con testaferros, sin auditorías independientes, y muchas han sido sancionadas por EE. UU. por lavado de dinero y corrupción.
🔚 Nicaragua como empresa familiar de Ortega
El régimen Ortega-Murillo ha convertido el Estado en un negocio privado, donde la riqueza se acumula en manos de una familia mientras se reprime a la ciudadanía. La empresa privada, lejos de ser solo víctima, fue parte del engranaje que permitió esta concentración de poder.
Es hora de exigir transparencia, justicia y una economía al servicio del pueblo, no de una dinastía.
💰 Fortuna estimada de la familia Ortega-Murillo
Según investigaciones de Confidencial y Expediente Público, la fortuna de la familia Ortega-Murillo se estima en más de 2,500 millones de dólares.
Este imperio incluye al menos 22 empresas en sectores como petróleo, telecomunicaciones, medios, bienes raíces y publicidad.
Solo en salarios oficiales, los hijos y allegados reciben 65,500 dólares mensuales, pero esto representa apenas “la punta del iceberg”.
👨👩👧👦 Salario promedio de una familia nicaragüense
El salario mínimo promedio en Nicaragua es de 8,930.20 córdobas mensuales (unos 243 USD).
El salario promedio nacional ronda los 14,820 córdobas mensuales (aprox. 403 USD).
Incluso en sectores mejor pagados como construcción o minería, el salario mínimo no cubre ni el 65% de la canasta básica.
🧺 Precio de la canasta básica (julio 2025)
Esto equivale a unos 560 USD, muy por encima del ingreso promedio de la mayoría de las familias.
⚖️ Comparación visual
🧨 Conclusión
La riqueza acumulada por la familia Ortega-Murillo no solo es obscena en cifras, sino profundamente ofensiva en su origen. Mientras el régimen se presenta como defensor de los pobres y herederos del sandinismo popular, sus hijos manejan empresas multimillonarias, controlan los medios, y viven rodeados de privilegios financiados con fondos públicos y cooperación internacional desviada.
Esta élite familiar ha convertido el Estado en una empresa privada, blindada por el nepotismo y sostenida por una red de testaferros, propaganda y represión. Lo más triste es que muchos de sus seguidores —gente humilde que creyó en la promesa revolucionaria— hoy sobreviven con salarios que no cubren ni la canasta básica, mientras los Ortega-Murillo disfrutan de fortunas que superan los 2,500 millones de dólares.
La desigualdad no es solo económica: es moral. Es el abismo entre un discurso de justicia social y una práctica de enriquecimiento familiar. Nicaragua no merece seguir siendo rehén de una dinastía que traicionó los ideales por los que inicialmente comenzaron su revolucion. El sandinismo del proletariado ya no existe, tampoco vive en el palacio de El Carmen, vive en la miseria, el hambre, el desencanto, el abandono mientras ellos los Ortega-Murillo y sus allegados gozan del dinero que le han quitado al mismo pueblo que engañaron y a los sandinistas historicos que una ves dieron el pecho para gritar "Patria Libre o Morir".
**Equipo NNG**
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